La Universidad Autónoma de Santo Domingo siempre sale airosa de sus situaciones adversas, y en el momento actual, en el que la representación orgánica y estatutaria de los profesores mantiene una reclamación, también habrá una solución satisfactoria para la universidad.
Estoy seguro de que los uasdianos seguirán el camino de la concertación ya que iniciaron cuando se reunieron la semana pasada en mi Despacho. Sentí una gran satisfacción al ver la voluntad de diálogo que evidenciaron tanto las autoridades de la UASD, como los representantes de los profesores.
Me siento satisfecho en mi participación como Ministro de Educación Superior Ciencia y Tecnología en ese esfuerzo de las partes que buscan de una solución rodeada de la madurez y el equilibrio imprescindible para el funcionamiento de nuestra querida universidad.
Por encima de cualquier error o interpretación, es un alto honor para mí seguir sirviendo a la universidad y al país como lo he hecho siempre, pues se trata de un principio al que no renunció y una vocación a la que mi voluntad se mantendrá apegada permanentemente.